3 errores comunes al alimentar a tu gato (y cómo evitarlos)

3 errores comunes al alimentar a tu gato (y cómo evitarlos)

¿Tu gato deja comida en el plato, pide más de lo que necesita o ha subido de peso sin explicación? Tal vez estás cometiendo uno de los errores más comunes al alimentar a tu gato. Aunque los gatos son animales independientes, su nutrición requiere tanta atención como la de un perro —e incluso más en algunos aspectos.

En este artículo te contamos los errores más frecuentes que vemos en consulta y cómo evitarlos, para que puedas asegurarte de que tu felino reciba una alimentación balanceada, segura y adecuada a su etapa de vida.

1. Dejar comida disponible todo el día

Uno de los errores más comunes es llenar el plato y dejarlo disponible en todo momento. Muchos lo hacen por comodidad, pensando que el gato comerá cuando tenga hambre. Sin embargo, esto puede generar problemas de salud serios.

¿Por qué no es buena idea?

Los gatos, sobre todo si son sedentarios o están esterilizados, pueden desarrollar sobrepeso con facilidad. Tener acceso libre a comida durante todo el día puede llevarlos a comer por aburrimiento o ansiedad.

Además, al no tener horarios ni control de cantidad, es difícil detectar cambios en el apetito, lo que puede ser una señal temprana de enfermedad.

¿Qué hacer?

  • Divide la ración diaria en 2 a 4 tomas según tu disponibilidad.

  • Usa comederos interactivos o dispensadores que simulen la caza y reduzcan el estrés.

  • Mide la cantidad exacta recomendada por tu veterinario, adaptada a su edad, peso y actividad.

2. Darle solo alimento seco (pellet)

El pellet es práctico, fácil de almacenar y suele gustarles. Pero una dieta exclusivamente seca no siempre cubre todas las necesidades nutricionales ni garantiza una hidratación adecuada.

¿Por qué esto es un problema?

Los gatos tienen un bajo impulso natural de beber agua. En la naturaleza, gran parte de su hidratación la obtienen de sus presas. Por eso, si solo comen pellet, pueden mantenerse en un estado de deshidratación crónica leve, que a largo plazo puede favorecer enfermedades urinarias, cálculos o problemas renales.

¿Qué hacer?

  • Complementa con alimento húmedo (sobres o latas) al menos una vez al día.

  • Coloca varios bebederos en casa, lejos de la caja de arena y del comedero.

  • Usa fuentes de agua: a muchos gatos les atrae el agua en movimiento.

  • Considera ofrecer agua filtrada si notas que rechaza la del grifo.

Recuerda que no se trata de dejar el pellet, sino de equilibrarlo con otras fuentes más naturales de hidratación.

3. Darle comida humana o sobras

Aunque sea difícil resistirse a esa carita cuando estás comiendo, darle comida de la mesa o sobras puede ser muy peligroso para tu gato.

¿Por qué no deben comer comida humana?

Muchos ingredientes que usamos a diario son tóxicos para los gatos: cebolla, ajo, sal, chocolate, uvas, embutidos o frituras, entre otros. Incluso alimentos aparentemente inofensivos pueden alterar su sistema digestivo.

Además, si les das sobras, es muy fácil desbalancear su dieta. Un gato necesita un equilibrio muy específico de proteínas, grasas, vitaminas y minerales.

¿Qué hacer?

  • Evita completamente las sobras y restos de tu comida.

  • Si quieres premiarlo, usa snacks diseñados para gatos, bajos en calorías y sin ingredientes nocivos.

  • En caso de querer preparar dieta casera, hazlo siempre con la guía de un veterinario nutricionista.

Otros errores comunes (y rápidos de corregir)

Aunque estos tres son los más frecuentes, hay otros hábitos que también pueden perjudicar la nutrición de tu gato:

❌ Cambiar de alimento bruscamente

Los cambios de dieta deben hacerse de forma gradual en 7 a 10 días para evitar vómitos o diarreas.

❌ No adaptar la dieta a su edad

Un gato adulto no tiene las mismas necesidades que un cachorro o un senior. Usar el alimento incorrecto puede generar carencias o excesos.

❌ Ignorar el sobrepeso

Un gato “llenito” no es un gato feliz. El sobrepeso afecta sus articulaciones, riñones y calidad de vida. Consulta siempre su peso ideal con tu vet.

Cómo elegir el mejor alimento para tu gato

En el mercado hay muchas opciones, y no todas son iguales. Lo ideal es elegir un alimento:

  • Formulado específicamente para gatos

  • Adecuado a su etapa de vida (kitten, adulto, senior)

  • Con proteínas de buena calidad

  • Libre de subproductos de baja calidad o exceso de rellenos

  • Avalado por tu veterinario

También puedes optar por alimentos funcionales si tu gato tiene condiciones especiales (como alergias, sobrepeso, cálculos urinarios o enfermedad renal crónica).

 

¿Tienes dudas sobre la alimentación de tu gato?

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Referencias utilizadas

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